colombiainedita

Monday, December 04, 2006

Dice la sabiduría popular que 'primero se agarra a un embustero que a un ladrón', pero si el embustero es al mismo ladrón y narco-paramilitar más rápido lo agarran. Uribe Vélez utiliza mecanismos psicológicos del inconsciente cuando trata de defenderse de las acusaciones atacando a Piedad Córdoba, es decir, acepta que sus socios y él mismo son narco-paracos. Necesidad de un Nuevo Gobierno, escribe Domínico Nadal.


Por Domínico Nadal, ANNCOL

Decía un sabio popular que una persona que escribía en todas partes y siempre decía lo mismo se parecía a los paracos, por lo que lo remató diciendo “no seas tan Araújo!” Pero lo que no imaginaba ese sabio es que el tal Araújo es apenas una miniatura comparada con su ‘patrón’, el capo de capos, Álvaro Uribe Vélez.

El apellido de moda


Escándalos que muestran la verdadera faz de la oligarquía – la tradicional y la mafiosa.

El apellido de moda es ‘Araújo’, puesto en tal sitial por Álvaro Araújo –oye, y también se llama ‘Álvaro’!, qué coincidencia!- y por su hermana la desconchada ‘Conchi’ Araújo. Que está el Álvaro inmerso en el narcoparamilitarismo, toda vez que es socio de “Jorge 40”, alias Rodrigo Tovar Pupo, el salvaje brazo ejecutor de las órdenes impartidas desde el DAS y la Casa de Nariño.

Pero no es de extrañar la inmensa desfachatez de los Araújo. Uno dice que si lo investigan a él tienen que investigar a Sergio, su hermano, a su primo que es Magistrado, a la ‘Conchi que es su hermana también, y a su cuñado, el ‘amante’ de la ‘Conchi’, el narco-presidente Álvaro Uribe Vélez.

Uno y otro dicen que no se van. El Araújo dice que no le ‘podrán comprobar que es paramilitar’ porque ‘nunca ha matado ni mandado a matar a nadie’. Pero, ¿cómo lo iba a hacer si el que ordenaba el festín era –y es- su cuñado? ¿Será acaso que el ‘honorable’ senador nos cree caídos del zarzo? ¿Será que él nunca le comentó a su ‘cuñado’ quiénes le obstaculizaban su aspiración al senado? ¿Será que él nunca habló de estas cosas ‘del poder’ con su socio y amigo entrañable “Jorge 40”?

« No seas tan Uribe! »


La ‘concha’ de Uribe Vélez fue hecha añicos por su esencia mafiosa.

Pero que los ‘conchones’ o ‘conchudos’ digan eso es nada comparado con la ‘concha’ del narco-presidente Uribe. Mi querida María Jimena Dusán –‘querida’ de amadísima, no de amante como la ‘Conchi’- ha hablado del ‘efecto teflón de Uribe’ que hacía que ‘no lo tocaran los escándalos’. Pero ahora sabemos que no hay el tal teflón, lo que hay es una ‘cipote’ concha de tortuga o de morrocoyo, que hacía que no le penetrara nada.

Pero ahora, la mandíbula fuerte del tiburón azul, o del dinosaurio marino que acaban de encontrar, representación de los sucesivos y consuetudinarios escándalos, no sólo de corrupción politiquera y de robo del erario público, sino también del ‘contubernio impúdico’ –como dice Allende La Paz- del mandatario con las bandas narco-paramilitares, ha hech0 añicos la ‘concha de morrocoyo’, y son los propios sectores oligárquicos que lo llevaron a la Casa de Nariño los que quieren sacarlo de allí.

Es una constante de las estructuras mafiosas y criminales, blindarse contra los señalamientos y los escándalos. Uribe Vélez lo había logrado hasta hace cuatro años y parecía inmune al escarnio público. Pero su propia esencia, mafiosa y corrupta, lo ha llevado a la debacle. Cuando Joseph Contreras –autor del libro ‘Biografía No Autorizada de Álvaro Uribe Vélez’, junto con Fernando Garavito- le preguntó por sus ‘relaciones’ con el Cartel de Medellín, Uribe Vélez se ‘pegó una emberracada’ y con ello dio por respondida la pregunta.

Cuando las denuncias de corrupción de Incoder, Findeter, Supervigilancia, y DAS de “Jorgito Noguera” –otro preferido… ¿será que el hombrecito ‘juega a dos bandas’?- y el ‘ventilador de García’, Uribe Vélez se pegó otra emberracada y atacó al director de la Revista Cambio por haber publicado eso.

Cuando los ‘positivos’ de las Fuerzas Militares también andaba ‘emberracadito’ y su ministrito de Defensa se fue lanza en ristre contra ANNCOL. Y cuando el auto-atentado –‘auto’ doble, porque fue hecho con un auto y porque se lo hicieron ellos mismos- salió emputecido a decir que fueron las FARC, y quedo como un c… un completo ignorante porque todo el mundo supo quiénes ordenaron ese ‘atentado’.

Ahora, cuando sus huestes del partido de la ‘U’ -¿qué quiere decir ‘U’? ¿Uribista o ufano narco-paramilitar?- son llamados a juicio por la Corte por ser narco-paramilitares, sale emputecido diciendo que ‘también’ hay que investigar a los parlamentarios ‘con relaciones con la guerrilla’. Y como la siempre-viva y hermosa senadora Piedad Córdoba –quien ya sufrió el exilio por las amenazas de muerte de los amigotes de Uribe Vélez- planteó la renuncia de Uribe, éste sale ‘emputecido’ a decir que la senadora Piedad debe explicar sus ‘relaciones con las FARC y el ELN’.

Uribe se defiende así de los únicos hechos reales –él y sus parlamentarios de la ‘U’ son narco-paramilitares- y trata de enlodar a Piedad y lanza una ‘cortina de humo’. Pero de lo que no se da cuenta Uribe y sus acólitos de RCN y Caracol, es que al actuar así está activando ‘mecanismos de defensa’ del inconsciente o del subconsciente –no se muy bien cuál de los dos, o si son los dos, eso habrá que preguntárselo al Dr. Luis Carlos ‘Ternura’- y no niega las acusaciones, o sea, las acepta cuando se defiende atacando y señalando a otros de otras cosas que no tienen que ver con las acusaciones que se le imputan a él y sus ‘socios’.

Es el mismo mecanismo utilizado por los niños cuando pelean entre ellos y la maestra le pregunta a los camorristas: ¿Quién fue el que inició la pelea? Y los otros niños señalan a uno y este se defiende diciendo: ‘pero fue que José Obdulio me dijo narco-paraco’.

Sin quererlo Uribe Vélez ha dicho en esas entrevistas que sí es responsable y sí tiene relaciones con los grupos narco-paramilitares y que sí es narco-paramilitar. Esa es la única verdad!

« Para no seguir siento tan Uribes… que se vayan To’ooooos! »

La corrupción del estado es de vieja data. Desde el estado se adelanta el Terrorismo de Estado que ha producido 29.000 víctimas de desaparición forzada, masacres y asesinatos selectivos durante la administración de Andrés Pastrana, y 11.084 víctimas por iguales modalidades criminales durante la administración de Uribe Vélez. Es cierto que la crisis institucional es de vieja data. Pero nunca antes había adquirido las dimensiones de los últimos tiempos y de ahora.

Y como sabemos que la oligarquía –la tradicional y la mafiosa- es ‘conchona’ y a pesar de los escándalos no va a renunciar al poder, los colombianos de bien tendremos que ‘renunciarlos’, es decir, sacarlos y construir un nuevo poder mediante un Nuevo Gobierno de Reconstrucción Nacional que desbroze camino hacia la Nueva Colombia, en paz con justicia social, pluralismo, libertad, independencia y soberanía.



Columnistas
01.12.2006

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