San Juan de Pasto 14 de septiembre de 2006

EN MEMORIA DE JAIRO MONCAYO

Ante la impunidad no nos queda si no decir: "que llame a indagatoria la justicia a la noche testiga de la masacre, ya que los asesinos, noche se han hecho para la justicia"

Un 16 de septiembre del 2003, Jairo Moncayo estudiante de sociología de la Universidad de Nariño, líder estudiantil y social, fue asesinado frente a la iglesia del barrio San Felipe, asesinato que se llevo a cavo en el marco de la seguridad democrática, una de las políticas del estado que ha utilizado el silenciamiento de las voces opositoras, como estrategia en la búsqueda de un supuesto bienestar para los colombianos.

Responsabilizamos al estado colombiano de este asesinato por cinco razones fundamentales:

Primero: por que las amenazas contra su vida denunciadas por Jairo Moncayo nunca fueron escuchadas por los organismos de seguridad.

Segunda: por que el asesinato del compañero se ejecuto en extrañas circunstancias, que comprometen a los organismos de "seguridad y el orden".

Tercero: Por que los asesinos de Jairo fueron acogidos a injustos beneficios judiciales y posteriormente puestos en libertad.

Cuarto: por la connivencia de la fuerza publica y el paramilitarismo para la ejecución de este y otros asesinatos.

Quinto: por que este crimen es producto de una serie de asesinatos selectivos contra el movimiento estudiantil y social, ya que los estudiantes; Martín Rodríguez muerto el 25 de abril del 2000, Adriana Bennites muerta el 14 de octubre del 2000, Marcos Salazar muerto el 7 de enero del 2002 y el trabajador de la Universidad de Nariño Tito Libio Hernández muerto el 16 de abril del 2002, fueron igualmente asesinados en circunstancias que comprometen a la fuerza publica y al estado pues hasta el día de hoy nada se sabe de sus asesinos.

Nada le exigimos al gobierno, por que nada nos ha dado y nada nos dará, por que justicia no tiene para los colombianos, mucho menos la verdad Solo queremos recordarle a la sociedad colombiana y nariñense, a esos hombres y mujeres que han estregado su vida por una sociedad mejor y que gracias a la muerte y la intimidación se esta construyendo un país dominado, sometido y temeroso desde la negra noche de la impunidad.

Si el enemigo nos ha sembrado noches… cosechémosle estrellas…

RED DE DERECHOS HUMANOS DEL SUR OCCIDENTE COLOMBIANO.

COLECTIVO DE RADIO DESENFOQUE