colombiainedita

Friday, September 22, 2006

Con gran satisfacción presentamos a nuestros lectores este número especial de INSURRECCIÓN con los análisis y conclusiones del IV Congreso "Comandantes Manuel Pérez y Oscar Santos" tomados de la Revista Unidad
DECLARACIÓN POLÍTICA DEL IV CONGRESO DEL EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL
LLAMAMIENTO AL PUEBLO COLOMBIANO
EN LA RUTA DEL CAMBIO
El Ejército de Liberación Nacional de Colombia, les presenta a los pueblos del mundo un parte de victoria, al culminar con éxito el IV Congreso. A pesar de los grandes operativos militares del Estado, los delegados de todos los Frentes de Guerra y estructuras especializadas nos pudimos concentrar y realizar nuestro máximo evento democrático.
LA GLOBALIZACIÓN QUE MATA
Hemos asistido a la globalización de la inequidad, de la injusticia social, de la exclusión. La antidemocracia se ha impuesto en el mundo mediante la práctica del militarismo, es la pretensión de hacer eterno el mundo de la desigualdad y el privilegio para la minoría imperialista y no otro, el verdadero sentido de las invasiones o guerras programadas desde los centros del poder estadounidense.
Nunca antes, como ahora, la humanidad y el planeta han estado más amenazados. Hoy, también es más evidente que el capitalismo se ha mostrado incapaz para resolver con sentido de futuro los grandes problemas de la convivencia plena del ser humano en armonía con la naturaleza.
La peste del hambre se extiende por todo el mundo, la pobreza reduce las posibilidades de vida a más de la mitad de la población mundial y un contingente de cientos de millones han sido colocados en el límite de la indigencia. Son numerosos los pueblos y naciones excluidos del vivir y del ser.
Los ecosistemas han acumulado niveles de deterioro y destrucción impresionantes, de persistir esta dinámica, se pone en entredicho la existencia de la vida para las próximas generaciones.
Pero hay signos alentadores. Desde otra orilla, la de pueblos y naciones se continúa en la construcción de un mundo mejor, se alientan nuevos caminos en una marcha hacia la construcción de otras realidades de vida y democracia que permitan que el mundo acceda a una globalización llena de humanismo. La conciencia de los pueblos y naciones, para fundar un nuevo paradigma social, asciende para oponerse a las guerras imperialistas y se funde con la resistencia de los pueblos a dejarse colonizar.
RENACE LA ESPERANZA
El sueño de una democracia planetaria renace con la fuerza de los pueblos que despiertan para sacudirse de la violencia neoliberal imperialista.
Un socialismo renovado y creativo vuelve a colocarse sobre la ruta de la humanidad para salvarla de la hecatombe que la amenaza. Duros años de lucha y de resistencia han hecho brillar muy alta la dignidad del pueblo cubano.
Asistimos a una nueva situación en América Latina. Los pueblos una vez más se han puesto en movimiento hacia la conquista de su futuro y están sobre el camino de la segunda independencia.
En Venezuela y Bolivia, con los liderazgos de Hugo Chávez y Evo Morales, las grandes mayorías avanzan construyendo democracia popular y diseñando un nuevo modelo económico y social que favorezca los desarrollos nacionales y el bienestar de las gentes, desatando las amarras de la dependencia y dominación imperialista.
En Brasil, Argentina y Uruguay, han sido evidentes los anhelos de cambio de grandes franjas de la población. El pueblo ecuatoriano ha realizado en los últimos años, varios levantamientos de trascendencia y alcance nacional, llegando a tumbar tres Presidentes y estableció una Junta Popular de gobierno por corto tiempo.
En los próximos procesos electorales de Perú, México y Nicaragua las oligarquías nativas y los Estados Unidos, se empeñan para imponer sus candidatos, mientras que los anhelos de libertad, cambios y soberanía de amplios sectores sociales, se movilizan con grandes expectativas. Se advierten momentos de inestabilidad política, situaciones sociales de gran conflictividad y crisis de gobierno.
El modelo neoliberal, la expoliación de las transnacionales y los propósitos de recolonización de los Estados Unidos sobre América Latina, hicieron crisis en varios países de la región, generando colosales explosiones sociales y un sentimiento de cambio en sectores mayoritarios de sus pueblos, desencadenando con ello nuevos momentos y realidades en sus relaciones con el Imperialismo norteamericano.
Los Estados Unidos están obligados a respetar los caminos de esperanza, democracia y liberación que, una vez más, los pueblos del continente han puesto en marcha de una manera soberana. De no ser así, los pueblos seguirán estando en el legítimo derecho de defender el curso de su historia.
Convocamos al pueblo colombiano y a los pueblos hermanos del continente, a unirnos en un solo esfuerzo para hacerle frente a la agresión que adelantan el gobierno estadounidense y las oligarquías de la región. Hoy, al igual que ayer, cuando el Libertador y San Martín unieron las voluntades emancipadoras de la región, nos corresponde actuar con el criterio de que nuestra patria es América Latina, que ahora va construyendo su propio camino y, ya es un referente para Colombia.
COLOMBIA: LA DEMOCRACIA NEGADA
La oligarquía nos ha negado a los colombianos la posibilidad de existir en una sociedad verdaderamente democrática. Siempre ha gobernado para su interés exclusivo y ha impedido que las grandes mayorías construyan formas de participación incluyentes y otras maneras de gobernarse, donde el interés social y nacional prime sobre los privilegios particulares y extranjeros.
El pueblo colombiano durante décadas ha buscado ser escuchado, pero todas sus protestas han sido reprimidas de manera violenta. Hoy se cuentan por decenas de miles los muertos, en una lucha desigual, donde los gobiernos de turno, uno a uno, le declararon una guerra al pueblo. Mientras las heridas sangrantes siguen palpitando en los millones de desterrados, desarraigados y despojados, los victimarios amparados por el estado acrecientan sus riquezas y reciben estatus de “señores” por sus crímenes.
Colombia se destruye ante nuestros ojos, el control del Estado y de la política se entrega a los narcoparamilitares, la impunidad campea a plena luz del día, los campos militarizados siguen desolados, nuestra población perseguida, la venta del patrimonio nacional se hace sin ninguna contemplación para favorecer el interés extranjero, a la juventud se le sigue negando en sus derechos y aspiraciones; por eso, todos los colombianos tenemos la obligación de no seguir permitiendo esto. Sólo la voz de protesta, la movilización activa y la lucha solidaria contra este gobierno, lo puede frenar y revertir.
UNA GUERRILLA CON SENTIDO DE PATRIA
Las guerrillas colombianas tienen sus orígenes en estas protestas populares desoídas y reprimidas con violencia, su razón de existencia es la búsqueda de cambios en el país para que se favorezcan los pobres, los humildes y excluidos de la patria. Nada diferente motiva la lucha guerrillera que el bienestar de todos y la conquista de la paz con justicia social.
En este sentido las organizaciones guerrilleras tenemos un ideario común, tanto para la lucha actual, como para la construcción de un futuro socialista para Colombia, pero es perentorio estar a la altura política que demanda el país y comprometernos a trabajar desde la acción coordinada, la ampliación de los niveles de cooperación, en la dirección de edificar la unidad del movimiento guerrillero.
Ninguno de los gobiernos se ha ocupado en la solución a la grave crisis que padece Colombia y, por el contrario, continúan gobernando sin escuchar el clamor popular, ni la crítica que desde el movimiento guerrillero se ha hecho a lo largo de más de cuatro décadas. Su manera de hacer política y de gobernar terminaron profundizando la exclusión y la barbarie contra la población.
Desde diversos sectores de la sociedad se ha propuesto buscarle una salida política al conflicto, entendida ésta como un camino diferente a la guerra, pero que le abra camino a las transformaciones estructurales en lo social, en lo económico y político, donde el dolor de las mayorías pueda ser redimido.
Pero la visión estrecha de la oligarquía ha pretendido desvirtuar la solución política, reduciéndola al desarme y desmovilización de la insurgencia, cerrando cualquier posibilidad de construir futuro para Colombia.
La grave crisis humanitaria producida por el terrorismo de Estado y su instrumento de muerte, el paramilitarismo; el despojo creciente con que el neoliberalismo asfixia a casi todos los hogares colombianos; la creciente intervención militar norteamericana y la entrega desmedida de la soberanía nacional hacen inaplazable construir una propuesta de nación que haga posible un futuro distinto al drama que vivimos.
La oligarquía ha mantenido atada a Colombia a los intereses imperialistas, negando la construcción del proyecto de nación, de su desarrollo soberano, como identidad de idearios, como construcción de sociedad con referentes históricos y culturales.
La propuesta de nación y de soberanía es una respuesta a dicha negación y requiere que todos los sectores de la sociedad nos convoquemos para gestar procesos de confluencia y nuevas dinámicas de participación democrática.
POR UN NUEVO GOBIERNO DE NACIÓN, PAZ Y EQUIDAD
Colombia debe marchar hacia la construcción de un Nuevo Gobierno, de nación, paz y equidad. Un gobierno que sea construido desde cada colombiano, desde lo local y lo regional, desde hechos políticos y sociales, desde la movilización y la protesta.
Tiene que ser un gobierno sustancialmente diferente, construido con la participación democrática y protagónica de las mayorías que haga viable un acuerdo nacional para transitar hacia las transformaciones estructurales que el país necesita. En tal sentido, se inscribe el propósito de la Convención Nacional , como un esfuerzo de mayorías.
Llamamos a toda Colombia, a los jóvenes, a los trabajadores, a las mujeres, a todos quienes nos duele la suerte de la Patria , a trabajar por una salida política al conflicto; para que en ese proceso participativo unifiquemos idearios, para que en el ejercicio de buscar la paz construyamos democracia; para que en cada encuentro examinemos los dolores de la patria y desde nosotros mismos construyamos el futuro. La búsqueda de la paz debe colocarnos en el camino de un Nuevo Gobierno.
POR UN NUEVO GOBIERNO DE NACIÓN, PAZ Y EQUIDAD
Montañas de Colombia, julio 4 de 2.006



Revista Nacional de Cultura Politica SI FUTURO
Sistema Nacional e Internacional
Patria Libre
ELN - Colombia.

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