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Tuesday, February 20, 2007

LA DIVISIÓN EN LA CÚPULA DEL GOBIERNO AYUDÓ A LA SALIDA DE MARÍA CONSUELO ARAÚJO

Febrero 20 de 2007 -

LA DIVISIÓN EN LA CÚPULA DEL GOBIERNO AYUDÓ A LA SALIDA DE MARÍA CONSUELO ARAÚJO

Todo jugó contra la Canciller

Fernando Araújo, símbolo del conflicto colombiano, la reemplaza. Se ventilaron casi diez candidatos. Con aplausos la 'Conchi' salió ayer tarde de Palacio.


Tres factores jugaron muy duro para la renuncia de la canciller María Consuelo Araújo: la división en la cúpula del Gobierno sobre su continuidad, las presiones de la opinión interna y externa y la difícil situación de su familia.

Desde el pasado viernes, cuando en respuesta a la captura de su hermano, Álvaro Araújo, dijo que continuaría trabajando en la Cancillería "con mucha alegría", las circunstancias en la Casa de Nariño habían comenzado a conspirar contra ella.

Según el director de Noticias de RCN Radio, Juan Gossaín, el vicepresidente Francisco Santos visitó al presidente Álvaro Uribe el viernes en la tarde, en su despacho, para decirle que Araújo era "insostenible" como Canciller.

"Perdóneme que le hable con franqueza, pero ese es mi deber de lealtad con usted...La situación de la Canciller se ha vuelto insostenible", le dijo Santos A Uribe.

"¿Por qué piensa usted eso?", le preguntó Uribe.
"Porque ella nos representa a todos, no solo al Gobierno, sino a
todos los colombianos", le respondió Santos.

El Vicepresidente le explicó al Presidente que varios gobiernos habían comenzado a averiguar "qué pasaba con la Canciller y su familia".

Y le dijo: "Si la Canciller se queda, no nos va a alcanzar el tiempo para discutir temas como el TLC con Estados Unidos o para explicarle a Europa el proceso con los paramilitares".

Pero no fue solo Santos. EL TIEMPO supo que otros altos funcionarios del Gobierno le hicieron saber a Uribe los mismos reparos.

Que hombres de su confianza hubieran hecho estas observaciones, comenzó a mellar la confianza infinita que Uribe parecía tener en su Canciller. El sábado en la mañana, cuando se dirigía a Melgar para presidir el Consejo Comunal, Uribe ya tenía dudas, pero se le notaban las ganas de hacer hasta lo imposible por mantenerla. "No quiero ser ni cínico, ni injusto", dijo como queriendo hallar comprensión.

La implacable opinión

El domingo comenzó muy mal para la Canciller. Ya no estaba tan "alegre" como ella misma lo había confesado el viernes en la mañana. Cuando despertó encontró editoriales, columnas de opinión e informaciones de dentro y fuera del país (EL TIEMPO, El Espectador, Cambio, Semana y el Washingtong Post, entre otros) que la ponían contra la pared.

Araújo también supo que en los pasillos y oficinas del Capitolio, en Washington, había desaprobaciones en su contra. En las filas demócratas había cada vez más preguntas preparadas para el gobierno del presidente Uribe, frente a esta situación.

El círculo de lo inevitable para la ministra Araújo se cerró el domingo en la tarde, luego de muchas consultas con personas cercanas. La conclusión fue que su renuncia podría quitarle presión de la opinión a las acusaciones contra su hermano Álvaro Araújo Castro, privado de la libertad por posible participación en secuestro extorsivo y vínculos con los 'paras' y contra su padre, Álvaro Araújo Noguera, sobre quien la Corte compulsó copias a la Fiscalía para que evalúe si lo investiga por esos mismos delitos.

Con esas cartas adversas en su mano, Araújo llamó al Presidente el domingo en la tarde y le pidió que la recibiera urgente, a lo cual Uribe accedió. La Canciller llegó a Palacio a las 7:40 p.m. con la decisión irrevocable de renunciar y después de una hora de diálogo se produjo el desenlace: la Ministra había quedado sin salidas. Y con visible tristeza, Uribe aceptó su dimisión.

Tan pronto la Canciller abandonó la Casa de Nariño el domingo en la noche, envuelta en un manto de tristeza, Uribe llamó a Fernando Araújo Perdomo y le ofreció el cargo. Él le agradeció y prometió considerarlo.

La aceptación de la renuncia, ayer en la mañana, comenzó a distensionar el ambiente. El senador Patrick Leahy, presidente del Comité del Congreso de E.U. que autoriza los recursos que se entregan a Colombia, celebró la renuncia, pero dijo que "los estadounidenses que pagan impuestos merecen garantías que el gobierno colombiano ha rotó sus vínculos con estos grupos terroristas, está procesándolos judicialmente, interviniendo sus activos, y reparando a las víctimas". Ayer tarde, en el Consejo de Ministros, sus colegas despidieron a la ex canciller con una salva de aplausos, Uribe resaltó su gestión y ella le agradeció al Presidente por haberle respetado su decisión personal de renunciar.

Francisco Santos fue la clave en decisión de Uribe de aceptar la renuncia

"Perdóneme que le hable con franqueza pero ese es mi deber de lealtad con usted, la situación de la Canciller se ha vuelto insostenible".

"Como yo sé que no faltarán quienes digan que estoy aspirando al cargo, le informo que ni quiero ni acepto ser Canciller".
Francisco Santos, vicepresidente.

La película de una salida anunciada

1. 15 de noviembre del 2006

"Si vienen por mí, vienen por la 'Conchi' (su hermana, la canciller María Consuelo Araújo), por el Procurador (tío político), por el magistrado Jaime Araújo (su primo) y por el presidente Uribe", afirmó el senador Álvaro Araújo en el encuentro en el que participaron miembros de la bancada uribista, el ministro del Interior, Carlos Holguín, y el secretario general de la Presidencia, Bernardo Moreno.

2. 22 de noviembre del 2006

"Llegué a la Fiscalía, hablé con el Fiscal, adelantamos las reuniones y sí pregunté: 'Señor Fiscal, ¿existe alguna investigación contra alguno de los miembros de mi familia?'. Él respondió que no. Me fui y él quedó hablando de otros temas con el Fiscal. No le puse misterio", dijo la Canciller al explicar cómo su hermano Álvaro logró hablar con el Fiscal, tras una reunión oficial en el búnker.

3. 29 de noviembre del 2006

"A pesar de los momentos dificiles que he pasado, yo sigo siendo optimista (...) ¿Para quien es bueno que Maria Consuelo Araujo esté en en la Cancillería colombiana? Para todo el país es bueno", dijo la María Consuelo Araújo en el debate en el que la oposición le pidió renunciar. Ella hizo un recuento de su carrera y pidió a los congresistas evaluarla por sus resultados.

4. 16 de febrero del 2007

"Realmente este es un momento muy difícil para mí, pero quiero decirles que así como lo he hecho en los últimos seis meses en la Cancillería, y antes en otros cargos públicos por mí desempeñados, seguiré trabajando con eficacia, honradez, resultados y alegría", dijo la Canciller en una declaración en la Casa de Nariño tras conocerse la detención de su hermano Álvaro.

5. 17 de febrero del 2007

"Yo sé que la Ministra, en su talante, en su eficiencia, en su comunicación con el mundo (...) tendrá que hacer el esfuerzo de explicar estas cosas, y las explicará bien, y tengo la confianza, en que el mundo acompañará más nuestra franqueza, el reconocimiento de nuestra tragedia, que simplemente una acción para salvar aparien- cias", dijo el presidente Uribe en el consejo comunal en Melgar.

6. 19 de febrero del 2007

"Me voy porque no estoy atada a ningún cargo. Pero en cambio, veo claramente la necesidad de que el proceso judicial esté libre de interferencias. La certeza de la inocencia de mi padre y de mi hermano me obliga a irme para tener la libertad de estar a su lado y apoyarles como hija y como hermana", dijo la Canciller al leerles a los periodistas la carta de renuncia a su cargo.

Con Fernando Araújo, Uribe le apuesta a un símbolo

Fiel a su estilo de sorprender con sus nombramientos inesperados, el presidente Álvaro Uribe nombró ayer a Fernando Araújo Perdomo como su nuevo canciller.

Araújo Perdomo era un nombre que no estaba en la baraja de los medios ni de los políticos y por eso sorprendió, Pero si se revisa la forma como como Uribe escogió a sus dos primeros cancilleres, se puede descubrir que la estrategia es la misma: producir sorpresa e impacto.

Carolina Barco fue nombrada después de que la designación de Fernando Londoño Hoyos como Ministro del Interior produjo desazón por sus enredos en el caso Invercolsa. Y Consuelo Araújo fue escogida la noche del 11 de julio de 2006, cuando se presentó la crisis por la renuncia de Andrés Pastrana a la embajada en Washington.

El recién designado ministro de relaciones exteriores tiene la extraña mezcla de ser héroe y víctima, por cuenta del conflicto colombiano. Héroe porque fue protagonista de una odisea al escapar de la guerrilla, que lo había secuestrado, y sobrevivir durante 5 días en los Montes de María.

Y víctima porque su secuestro, realizado por las Farc, duró más de 6 años -ocurrió el 4 de diciembre de 2000 en Cartagena- también impactó a los colombianos. De hecho, cuando recobró su libertad, el pasado 5 de enero, dijo que a partir de esta fecha comenzaba para él el siglo XXI.

Algunas de las dudas que surgieron tras su nombramiento es si podrá dirigir la política externa colombiana, después de permanecer aislado y privado de la libertad en un inhospito monte.

La pregunta es si puede estar preparado para un cargo con tanta tensión, después de vivir una experiencia tan traumática como un secuestro. El médico psiquiatraRodrigo Córdoba recomienda que personas con estos antecedentes requieren "un proceso gradual para el reinicio de sus actividades. Muy seguramente una responsabilidad de estas le exigirá una cantidad de tensiones ".

A su favor juega el hecho de que Araújo tiene bagaje para ocupar este cargo: fue Ministro de Desarrollo en el gobierno de Pastrana.
Además, el hecho de que se les escapó a las farc tras una operación del Ejército, le puede servir al Gobierno como un caso de éxito de su política de seguridad democrática ante el mundo.

De hecho, el presidente Uribe lo presentó como un hombre reflexivo, "quien ha sufrido en su propio ser la tragedia nacional, en cuyo superación estamos empeñados". Sin duda, Araújo será una carta importante para mostrar en los difíciles escenarios de Estados Unidos y Europa, que siguen muy de cerca el proceso de desmovilización de las autodefensas y el escándalo de la 'parapolítica'.

El nuevo canciller tiene 51 años, es ingeniero civil de la Universidad Javeriana y es una nueva carta en el Gobierno para los conservadores. Antes de su designación, sonó como posible alcalde de Cartagena y sus copartidarios lo postularon como Comisionado de Paz.

'La cancillería desde hace rato no maneja la política exterior': Arlene Tickner

Para Arlene Tickner, experta del centro de Estudios Internacionales de la Universidad de los Andes, "el paso de María Consuelo Araújo por la Cancillería constituyó, de alguna manera, un bache en la política exterior en el sentido de que fue una persona que no conocía los temas como algunos de sus antecesores".

Sin embargo, Tickner explicó que, para ella, "la Cancillería, desde hace varios años, no es la institución que está a cargo la política exterior colombiana en sus aspectos más neurálgicos, en otras palabras ya no importaba tanto quien estaba en ese cargo".

Para Tickner, la llegada de Fernando Araújo Perdomo a la Cancillería "fue una jugada política estratégica que habría que reconocer como inteligente del Presidente porque se trata de una persona fuera de cualquier duda sobre vínculos con grupos ilegales en el país y víctima de las Farc. Y seguramente el Gobierno cree que eso le generará mucha credibilidad a nivel internacional".



Tomado de www.eltiempo.com Vrersion Impresa

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