colombiainedita

Monday, February 19, 2007

Escándalo por vínculos de su familia con ‘parapolítica’ tumbó a la Canciller María Consuelo Araújo

Aunque el presidente Álvaro Uribe insistió hasta el viernes en mantenerla en el cargo, la dimensión de la crisis política y la tragedia personal de la funcionaria la obligaron a insistir en su dimisión, que fue aceptada este lunes.
Fecha: 02/19/2007 -

Pese a los esfuerzos del presidente Álvaro Uribe por evitarlo, el escándalo por los nexos entre políticos y paramilitares terminó salpicando directamente al gobierno y le costó el puesto a una sus funcionarias más apreciadas. Después de dos meses insistiendo en que la mantendría en su puesto, el Jefe de Estado decidió aceptarle este lunes la renuncia a la Canciller de la República, María Consuelo Araujo. La ministra, quien el viernes pasado insistió en que no saldría del gabinete, no pudo con la presión política tras la vinculación de cuatro de sus más cercanos familiares en el escándalo.

El punto de quiebre para la Canciller tuvo lugar el fin de semana pasado, ante la andanada de críticas de la oposición y de los propios sectores uribistas que le reclamaban asumir la responsabilidad política por la situación de sus familiares: Su primo Hernando Molina, el gobernador de Cesar, fue llamado a indagatoria por la Fiscalía debido a una investigación por su supuesta pertenencia a las autodefensas y su eventual llegada al cargo gracias a presiones de alias Jorge 40. Su hermano Sergio está investigado en Estados Unidos. Su otro hermano, el senador Álvaro Araujo, está preso desde la noche del jueves por orden de la Corte Suprema de Justicia, que lo acusa de concierto para delinquir en asocio con paramilitares y de secuestro extorsivo agravado de un rival político al que las autodefensas le impidieron presentarse a las urnas en 2002, fecha en la que Araujo alcanzó uno de sus mayores caudales políticos. Por este último caso también está procesado su padre, Álvaro Araujo Molina, quien es investigado por la Fiscalía.

La tragedia de la Canciller, a quien todo el mundo reconoce sus atributos profesionales, se desprende de la imposibilidad de desprender sus calidades personales de la sombra que hoy se extiende sobre su familia, una de las castas políticas más influyentes de la Costa Atlántica y más poderosas del país.

Fechas que determinaron la caída de la Canciller
EL GRAN DILEMA
La renuncia que no llegó...
LEYENDA VALLENATA
Los cinco congresistas capturados por sus nexos con los 'paras' son trasladados a la cárcel
El difícil escenario de la canciller
Un gobernador en la mira
La Canciller: “Voy a seguir trabajando con eficacia, con honradez, con resultados y con alegría”

"Tomé la decisión y me voy del gobierno. Me voy por una razón: porque no siento apego por ningún cargo sino por los resultados que benefician al país... veo claramente la necesidad de que el proceso judicial esté libre de interferencias. La certeza de la inocencia de mi padre y hermano me obliga a irme para tener la libertad de estar a su lado y apoyarlos", señaló la saliente funcionaria en una breve declaración en la que no permitió preguntas de los periodistas.

Sus palabras terminaron dándole la razón a quienes sostenían que lo más conveniente era que se fuera del gobierno, pues entre más tiempo tardara en hacerlo mayor costo tendría su situación para el Ejecutivo, para la imagen internacional de Colombia y para su carrera personal, en vertiginoso ascenso hasta antes de que comenzara el proceso por la ‘parapolítica’.

De hecho hace apenas dos semanas, durante una gira por Bélgica para solicitar el apoyo europeo a la política de seguridad democrática, la Canciller fue abucheada a las afueras de la sede del Parlamento Europeo por grupos de manifestantes, ONG y eurodiputados que le reclamaban aclarar los vínculos de su familia con los paramilitares. La vergonzosa situación, que no fue divulgada en Colombia pero sí ampliamente difundida en Europa, se produjo antes de que la Corte Suprema ordenara la captura del senador Araujo y compulsara a la Fiscalía copias de los hallazgos que involucran al padre de la Canciller.

Con su renuncia el gobierno pierde a una de sus integrantes más apreciadas y queda mal parado si se tiene en cuenta que el presidente se la jugó a fondo para mantenerla y terminó sacrificándola. Desde este punto de vista queda la sensación de que las pruebas eran incontrovertibles y que al presidente, tan famoso por dar las peleas hasta el final, no le quedó más remedio que aceptar lo que durante tanto tiempo negó. Pero una mirada menos drástica con el Ejecutivo puede llevar a la conclusión de que Uribe quiere cortar con cualquier vínculo que lo pueda salpicar en el escándalo, incluso tratándose de personas tan cercanas a sus afectos como la Canciller.

Mientras la Corte avanza en sus pesquisas y define la situación tanto de la familia Araujo como de los otros congresistas y políticos sindicados de tener alianzas con los sanguinarios grupos de autodefensas, en los mentideros políticos ya comienzan las apuestas sobre la persona que la sucederá en el cargo. Entre los funcionarios que suenan para remplazarla figuran la ex canciller Noemí Sanín y el vicepresidente Francisco Santos. La misión del escogido será difícil ahora que en el contexto internacional el gobierno colombiano es visto con cierta desconfianza por las versiones que vinculan a varios de sus integrantes con las mafias paramilitares. Esa fue la razón de fondo por la cual se hizo insostenible la permanencia de la Canciller

www.semana.com

0 Comments:

Post a Comment

<< Home