PARA QUE NO HAYA CAMPESINOS SIN TIERRA, NI TIERRA SIN CAMPESINOS”·


Comunicado de prensa, Bogotá, D.C. Noviembre 1 de 2006. La creación de una delegación permanente para la vigilancia y control frente a los funcionarios que se encuentran en la región conocida como Montes de María, ubicada entre los departamentos de Sucre y Bolívar, con el fin de evitar las permanentes violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, solicitaran mañana, jueves 2 de noviembre a las autoridades pertinentes, la Mesa de acompañamiento y solidaridad con las comunidades de Montes de María, con motivo de la presentación del informe de la visita humanitaria realizada a la región entre el 22 y el 25 de julio pasado.

Así mismo solicitaran se modifique la política aplicada contra las comunidades de la región, que garantice la plena vigencia de las libertades y derechos de todos los ciudadanos y realicen un pronunciamiento público en el que rectifiquen sus afirmaciones de considerar a la población como auxiliadores, milicianos o integrantes de la subversión, toda vez que estas afirmaciones infundadas han contribuido a la violación de los derechos humanos de esta población.

El informe que será presentada el próximo jueves 2 de Noviembre de 2006 a partir de las 5 de la tarde en el auditorio 220 del edificio de medicina de la Universidad Nacional en Bogotá, realiza un análisis sobre las detenciones masivas y arbitrarias que se han cometido en la zona, las fumigaciones indiscriminadas, el bloqueo alimentario y sanitario de que son víctimas y la invasión de espacios civiles, entre otros temas.

Igualmente da a conocer algunos hechos y denuncias concretas, sobre la aplicación de la llamada “seguridad democrática”, la utilización de informantes y los allanamientos ilegales o “registros voluntarios”.

En el acto estarán presentes la Asociación de Comunidades Olvidadas de los Montes de María, la Asociación de Padres de Familia, delegados de la Federación de Juntas de Acción Comunal de Sucre, y el Sindicato de Agricultores de Sucre, entre otros.

Frente a los hechos denunciados, es importante destacar, el alto porcentaje de falsos positivos que la infantería de marina, la policía y el Ejército reportan en cada una de las detenciones realizadas sin orden judicial, justificadas con informes de inteligencia llamadas “ordenes de batalla” y sustentados con presuntas entrevistas de supuestos reinsertados o informantes que han sido pagados para rendir sus declaraciones.

El informe así mismo destaca el alto número de escuelas, centros de salud, y casas comunales acantonadas con fuerzas militares y policiales en una clara violación al Derecho Internacional Humanitario, que pone en riesgo además de la vida e integridad de los pobladores de la región, los bienes de éstos, ya que la probabilidad de enfrentamientos, fuego cruzado y atentados en la zona, es alta.
Según uno de los voceros de la Misión “Nos preocupa de manera especial el riesgo innecesario al que están expuestos niños, enfermos, ancianos y demás población vulnerable. Se han recibido denuncias de casos donde a miembros de la Fuerza Pública se les ha disparado el arma en la escuela y centro de salud de Chalán, arriesgando la integridad y vida de los miembros del poblado. En esta localidad, el retén militar se encuentra a menos de sesenta metros de una institución educativa”
La publicación igualmente presenta una relación de hechos concretos y de denuncias realizadas por los habitantes de Montes de María desde el año de 1999 hasta la fecha. Resumidos en 15 páginas, son un claro reflejo de la crítica situación por la que atraviesan sus habitantes desde hace más de 8 años.
La Misión humanitaria, no se explica el porque en esta región de gran riqueza natural no se atienda a plenitud la normatividad constitucional y legal en materia de derechos humanos y garantías fundamentales, así como tampoco, las imperativas previsiones del derecho internacional humanitario.
Según éstos, la población campesina, es hoy objeto de una cruel e ilegítima represión por parte de las Fuerzas Militares, la policía y los organismos de seguridad del Estado. Las mismas que no defendieron como era su deber, poblaciones como Chegue, Salado, San Onofre de las constantes masacres paramilitares que se dieron en estos lugares, años atrás.