Una Columna más que se suma

Nos dice Lisandro Duque Naranjo en su columna del semanario El Espactador del fin de semana que acaba de pasar (El Espectador 27/28 de Noviembre de 2005) que pocas veces en la historia habíamos asistido a un ataque tan desleal en contra de la Universidad Nacional de Colombia;

"... en realidad pocas veces una reforma universitaria se había planteado propuestas tan agresivas y de consecuencias tan graves para el país, como que son la ciencia, el derecho al conocimiento y la democracia del saber los que están amenazados por este gobierno. Adelantos del ominoso proyecto ya los ha habido, y quienes han manifestado su alarma frente a él no han sido propiamente personalidades del mundo radical, como los prejuiciados pudieran pensarlo: la doctora Miryam Jimeno, ex rectora de la U., denunció hace poco en una columna de El Tiempo la manera como las directivas se están deshaciendo de los profesores en edad de jubilación, justo el calendario de la vida en que un profesional de la academia es más reflexivo y creador. Fernando Sánchez Torres, otro ex rector, en columna reciente del mismo periódico, expresaba su inquietud acerca de un inminente embolate de las mesadas pensionales a los antiguos maestros de ese claustro. Y todo por obra de una carambola del Ministerio de Hacienda que quiere desistir, o ya lo hizo, de ese deber, para dejárselo por su cuenta a las arcas insolventes de la institución, para acabarla de quebrar."

Compañeros esta es la hora en la que no nos debemos dejar de engañar,es la hora en la que no

debemos caer en la tentación de la violencia.

No le demos al rector el pretexto que busca para desacreditar el paro, no le demos a las autoridades (violentas ellas si) para actuar en contra del paro.

Apostemoslé al diálogo y a la imaginación.No cejemos en nuestro intento, leal y esforzado por construir una mejor universidad pública; no para nosotros, sino para las generaciones siguientes.

Compañeros actuemos con generosidad y alegría, que los enemigos de Colombia son la intransigencia,la intolerancia y la falta de capacidad política para solucionar los problemas del país.

" Como a estos reformadores no los inspira la pasión por la ciencia sino el afán grosero de amarrar el centavo, como si fuera de ellos, quieren también reducir el número de semestres para los pregrados –la fortaleza histórica de la Universidad–, y soltarles el próximo alumnado a esos nobles rebuscadores del sustento que son los profesores de hora cátedra, quienes así fueran sabios no se dan abasto yendo de una a otra universidad y llegando a todas fundidos del cansancio.
Lo irónico es que con tanta tacañería frente a lo prioritario, el vicerrector de la sede principal, Fernando Viviescas, está empecinado en gastarse sesenta mil millones de pesos en una alameda urbanística que, por bonita que le quede, no deja de ser inoportuna y faraónica."

Compañeros no cedamos en nuestros reclamos, la reforma la hacemos todos, pues todos somos la Universidad.

No caigamos en la desesperación, ni el insulto facíl. Es la hora de demostrar porque somos universitarios, y porque queremos formar parte de una reforma que garantice la mejor educación pública posible, porque nuestros esfuerzos no van encaminados a destruir, sino a crear, a profundizar un cambio que garantice una universidad propositiva, activa, creadora, punta de lanza de la democratización real y profunda que toda nuestra sociedad demanda.

No nos quedemos en la burla facíl, en la critica sin fundamento, pensemos que es lo que les queremos dejar a las siguientes generaciones de colombianos que vendrán después de nosotros y que haran de esta universidad su lugar, su Universidad. No seamos flojos ni tengamos miedo, como nos dicen los compañeros de Artes.

Seamos inteligentes y generosos.